Fundamento teórico Aprendizaje Vivencial CON CABALLOS
¿Por qué aprendizaje vivencial al aire libre?
Association of Experiential Education, (1995) sostiene que:
“El aprendizaje vivencial puede conceptualizarse como un proceso mediante el cual los individuos edifican su propio conocimiento, adquiriendo ciertas habilidades y valores, directamente desde la práctica”.
El aprendizaje vivencial necesita de un proceso de desarrollo elaborado, y no absolutamente de la experimentación.
Hay que expresar las experiencias, reflexionarlas, generalizarlas para poder ser aplicadas.
Se expresa la importancia de este proceso de experimentar, comunicar, revisar y volver a experimentar (aplicar).
Lo que realiza mejor el aprendizaje vivencial, es conectar al individuo con sus cinco sentidos a la experiencia misma y facilitar el sentido de propiedad sobre lo aprendido.
El aprendizaje vivencial se fundamenta en la convicción de que todo aprendizaje requiere del involucramiento del sujeto con la temática.
Las experiencias en la naturaleza son una una forma específica de aprendizaje vivencial que busca poner a la persona en un ambiente que supone un cambio de ambiente respecto de su vida cotidiana, lo que redunda en un potencial de aprendizaje mayor.
Cuando ese cambio de escenario se concreta en un entorno natural, las posibilidades de aprendizaje y desarrollo se multiolican.
Una reciente revisión sistemática (Mann et al, 2022) concluye que el aprendizaje en la la naturaleza tiene beneficios socioemocionales, académicos y de bienestar mensurables, y debería incorporarse a la experiencia escolar de todos los niños en función de su contexto local.
Comentado [PLG1]: Mann J, Gray T, Truong S, Brymer E, Passy R, Ho S, Sahlberg P, Ward K, Bentsen P, Curry C and Cowper R (2022) Getting Out of the Classroom and Into Nature: A Systematic Review of Nature-Specific Outdoor Learning on School Children's Learning and Development. Front. Public Health 10:877058. doi: 10.3389/fpubh.2022.8770
Aprendizaje vivencial y desarrollo de competencias socioemocionales
Dentro del campo de la educación ha habido un crecimiento considerable de programas dedicados a enseñar y desarrollar competencias sociales y emocionales a los jóvenes (CASEL, 2007; Conte, 2005; Watson & Emery, 2010).
Estos programas buscan desarrollar cinco competencias básicas que son áreas fundamentales para cualquier persona (no sólo niños y adolescentes):
La autoconciencia y la capacidad de reconocer emociones y valores, además de reconocer fortalezas y limitaciones. Abarca también la capacidad de evaluar con precisión cómo uno se siente, reconociendo los propios intereses, valores y fortalezas, y siendo capaz de mantener un sentido de confianza en uno mismo.
La autogestión , que explora cómo aprender a gestionar sus emociones y comportamientos para lograr una meta deseada.
La conciencia social y la capacidad de demostrar comprensión y empatía por los demás.
La toma de decisiones responsables, incluida la toma de decisiones éticas, productivas y positivas sobre su comportamiento personal y social.
La capacidad formar relaciones positivas , ayudar en el trabajo en equipos y el afrontamiento eficazmente los conflictos.
Si bien estas competencias pueden trabajarse a través de técnicas que se insertan en los ámbitos cotidianos (escuelas en el caso de niños/as y adolescentes y lugares de trabajo en el caso de los adultos), la potencia de la educación vivencial ha demostrado ser muy eficaz para este tipo de objetivos, en especial aquellas que se desarrolla en la naturaleza.
¿Por qué con caballos?
Ha habido un interés creciente respecto de si el aprendizaje facilitado por equinos (AFE) pueden promover potencialmente el bienestar fisiológico, físico y psicológico de personas de todas las edades y orígenes (Adams, 2009; Currie, 2009; Grandgeorge & Hausberger, 2012; Hoffman, 2009; Kemp & Le Roux, 2008; Le Roux y Kemp, 2009; Nimer y Lundahl, 2007).
En particular, el AFE se utiliza cada vez más en niños/as y adolescentes con dificultades sociales, emocionales y de comportamiento (Anderson y Olson, 2006; Breitenbach, Stumpf, Fersen y Ebert, 2009; Mallon, 1994; Morrison, 2007).
Levinson y Mallon (1997) sugieren que niños/as y adolescentes con dificultades sociales y emocionales pueden relacionarse con mayor facilidad con los animales que con las personas debido a la capacidad reportada de un animal para brindar atención y afecto incondicional y no amenazante.
Los resultados de estudios que evalúan el AFE entre jóvenes sugieren una mejora en el comportamiento social (Krskova, Talarovicova & Olexova, 2010), las comunicaciones (Bass, Duchowny & Llabre, 2009; Beck & Katcher, 2003; Chandler, 2005; Martin & Farnum, 2002) bienestar mental (Kruger, Trachtenberg & Serpell, 2004; Lange, Cox, Bernert & Jenkins, 2006) y mayores niveles de empatía hacia los demás (Harbolt & Ward, 2001; Lange et al., 2006).
¿Es lo mismo aprendizaje facilitado por equinos que psicoterapia facilitada por equinos?
No es lo mismo.
Una característica distintiva ea que la psicoterapia asistida por equinos abordan una variedad de áreas de salud mental, incluido el abuso de sustancias, los trastornos alimentarios, la depresión, la ansiedad y las dificultades en las relaciones (García, 2010).
El facilitador de EFP explora la forma en que una persona se ve y se relaciona consigo misma y con los demás, explorando patrones de comportamiento y examinando experiencias y traumas pasados.
Por el contrario, es más probable que el aprendizaje facilitado por equinos, como proceso, explore áreas de desarrollo personal como el trabajo en equipo, la resolución de problemas, las comunicaciones y la mejora de la conciencia personal y social, y se centra en el presente más que en el pasado.
El aprendizaje facilitado por equinos se utiliza ampliamente con jóvenes con dificultades sociales, emocionales y de comportamiento, grupos corporativos y de liderazgo, y aquellos con interés en el desarrollo personal (García, 2010; Masini, 2010; Schultz, Remic-Barlow & Robbins, 2007; Trotter, Chandler, Goodwin-Bond y Casey, 2008).
¿En qué marco teórico se apoya esta metodología?
Hipotesis de la biofilia:
Uno de los primeros marcos teóricos que ha contribuido a comprender cómo y por qué el AFE es efectivo es la Hipótesis de la Biofilia.
Planteada por Wilson (1984), la Hipótesis de la Biofilia se refiere a la tendencia humana a sentirse atraídos o arrastrados instintivamente tanto por los animales como por la naturaleza, sugiriendo que existe un vínculo innato entre los seres humanos y otros seres vivos (Fine, 2010; Melson , 2001).
Wilson también sostiene que la ausencia de contacto con la naturaleza compromete el desarrollo normal de las personas.
Heerwagen (2000) coincide en que la biofilia es innata, lo que sugiere que es parte de la herencia genética de la humanidad. Heerwagen (2000) propone además que las personas buscan inconscientemente una conexión con los animales y la naturaleza para lograr la plenitud, y Kahn (1997) propone que puede proporcionar un marco interdisciplinario para examinar la afiliación de las personas con la naturaleza.
Esta hipótesis cobra especial relevancia en un contexto de más de un 90% de urbanización en el país y un entorno digital cada vez más omnipresente.
El equino como mecanismo de biorretroalimentación:
Alineada con la hipótesis de la biofilia está la sugerencia de que los equinos como mecanismos de biorretroalimentación pueden permitir a las personas aprender a cambiar fisiológicamente para mejorar su comportamiento.
Lentini y Knox (2009) sugieren que los equinos se ven afectados por discrepancias entre la intención declarada y el comportamiento observado, o la incongruencia de una persona, opinión también respaldada por (Kohanov, 2010).
Por ejemplo, una persona que puede describirse como feliz o contenta pero que puede sentir miedo y ansiedad puede ser detectada por un equino debido a la tensión muscular de la persona, el aumento de la frecuencia cardíaca u otros indicadores fisiológicos (Kohanov, 2010).
Cody, Steiker y Szymandera (2011) sugieren que los equinos no parecen sentirse cómodos en situaciones en las que existe tal incongruencia aparente y es probable que se trasladen a una parte diferente de la arena.
Esta respuesta puede luego convertirse en el foco de una discusión facilitada entre el facilitador de la EFP y el joven para tratar de desarrollar una mayor conciencia de sí mismo de su bienestar emocional y cognitivo y, en última instancia, lograr una mayor congruencia (Frewin y Gardiner, 2005)
Comentado [PLG1]: Mann J, Gray T, Truong S, Brymer E, Passy R, Ho S, Sahlberg P, Ward K, Bentsen P, Curry C and Cowper R (2022) Getting Out of the Classroom and Into Nature: A Systematic Review of Nature-Specific Outdoor Learning on School Children's Learning and Development. Front. Public Health 10:877058. doi: 10.3389/fpubh.2022.877058
Acerca de nuestros Mentores:
TAAC COACHING y su experiencia en Intervenciones Asistidas Con Caballos en Infancias (Fundación Casa Alianza México)
Reparando Vidas: Caballos ayudan a víctimas de trata, abuso y adicciones
Publicado en la Revista Mundo Equino y Periódico Reforma/Sección VIDA
En la actualidad, la violencia que un día se veía lejana, se está instalando en lo más profundo de nuestra sociedad, tocando a las familias, a las escuelas y a nuestros niños.
Un ejemplo muy claro es el ya famoso «bullying», hoy en las noticias de la mañana se mencionó un término llamado el bullying sexual en las escuelas, es una desgracia que este tipo de violencia se está dando entre los mismos compañeros de clase a edades tan tempranas.
Tomando en cuenta que en México mas de 3 millones de niños trabajan y de estos 600 mil trabajan en condiciones de riesgo, temas como el abuso físico, psicológico, sexual y la trata de personas, son temas en los que la realidad rebasa la ficción.
TAAC Coaching (Técnicas de Aprendizaje Asistidas con Caballos) ha estado trabajando en el área de Capacitación Empresarial Asistido con Caballos, y Coaching con Caballos utilizando la metodología con caballos desde hace 18 años.
Hace ya varios años, inició un nuevo reto como empresa socialmente responsable en conjunto con la Fundación Casa Alianza México y otras instituciones, trabajando con niños que han sido víctimas de trata, abuso sexual y violencia, prácticamente niños que se encuentran en situación de calle y abandono social.
Al ver el potencial y los resultados obtenidos al trabajar con los caballos en el área empresarial, el reto era poder brindar a los niños experiencias con caballos que fueran transformadoras, que les ofreciera una nueva esperanza y una manera distinta de ver las relaciones entre personas y la vida, a través de la Psicoterapia Asistida con Equinos.
Creemos que todos los animales tienen diferentes características que brindan aprendizajes al ser humano, y los caballos en especial, poseen ciertas características que los hacen únicos para este tipo de trabajo.
En TAAC Coaching, decimos que los caballos son un regalo al ser humano, pues realmente tienen las capacidades ideales para llevarnos a ciertos lugares a nivel emocional y psicológico, pues como mencionamos en el número anterior, son el reto perfecto, es decir, se encuentran en el rango ideal entre lo alcanzable y lo imposible.
Además de muchas otras características que conocemos de los caballos como su tamaño, que son animales de presa, gregarios, excelentes lectores de lenguaje no verbal y sociables; los caballos producen emociones intensas y muy diversas en el ser humano, lo que nos brinda la oportunidad de empezar a identificarlas y a ponerles nombre para después poder manejarlas cuando se presenten en cualquier tipo de situación.
Un caballo exige nuestra total presencia y congruencia, pues es tan sensible, que percibe inmediatamente si no estamos realmente presentes, en el aquí y en el ahora, así como los mensajes mixtos que solemos mandarnos entre seres humanos. Los caballos son «limpios», y en libertad, hacen lo que quieren cuando quieren, lo que como seres humanos nos confronta cuando queremos tomar decisiones por nosotros mismos y también cuando necesitamos influenciar a otros.
Un caballo notará si nuestra intención es real, y si hay determinación o no, lo que nos ayuda a practicar el tipo de determinación y actitud necesarias para sobreponernos a situaciones difíciles de la vida.
Además, un caballo puede estar a distancias muy cortas del ser humano, distancias de contacto, que confortan y alivian con tan solo estar en su presencia. ¿Qué mejor regalo que un caballo para crecer y trabajar la parte interna del ser humano
Para estos niños y niñas, reclutados en diferentes instituciones por diversos motivos, la Psicoterapia Asistida con Equinos ha sido de gran impacto en su vida, ayudándolos a expresar sus emociones, a aprender a relacionarse, a sanar las heridas y en muchos casos a reconstruir sus vidas.
A continuación mostramos algunos ejemplos. Los nombres reales serán omitidos por motivo de confidencialidad, ya que los siguientes, son relatos reales de vidas en plena etapa de restauración.
Una de las sesiones más impresionantes que hemos presenciado a lo largo de los 18 años de manejar esta metodología con caballos, en la Piscoterapia Asistida con Equinos, fue precisamente la primera sesión que tuvimos con estos niños.
Al entrar los niños por primera vez al espacio con caballos en libertad, todos los caballos se acostaron en el suelo.
La manda no acostumbra a estar en esa posición, y menos todos a la vez, era la primera vez que esto sucedía. Al preguntar: «¿Qué está sucediendo con los caballos?», los niños responden: «Están deprimidos, tristes, porque están encerrados, porque nadie los ha visitado, porque se sienten solos, porque se sienten encerrados».
Hablamos un poco más de los caballos, y casi inmediatamente los niños empezaron a decir: «están como nosotros».
Este escenario les brinda la oportunidad de observar, hacer consciente y buscar la manera de expresar, en primera instancia, su estado actual visto a través de los caballos. «¿Y cómo a quién se parecen estos caballos?» pregunta el equipo terapéutico, «a nosotros» responden los niños.
De esta manera los niños son capaces de expresar, de darle sentido y forma a sus emociones, los caballos les ayudan a verbalizar, a externar lo que están viviendo, y a hablar acerca de lo que es doloroso para ellos en ese momento.
Sin tener que hacer preguntas directas, los niños expresan cómo se sienten a través de los caballos, y los caballos a su vez, muestran al equipo terapéutico el estado actual de los niños.
Este tipo de cosas suceden una y otra vez. No nos a tocado volver a ver a toda la manada en el suelo otra vez. ¿Casualidad? quizás…pero después de ver este tipo de reacciones en los caballos cientos de veces, esto deja de ser casualidad, convirtiéndose en causalidad.
Otro ejemplo que les quiero compartir, es cuando los caballos nos ayudan a entender comportamientos y actitudes humanas complejas.
Entramos en el corral, y después de unos minutos uno de los caballos comienza a comportarse de manera inusual. Primero permite que lo toquen, no se mueve mucho, levanta la cabeza hacia donde están los niños, los mira, camina hacia ellos, exhala.
De un momento a otro comienza a correr, a mover a los demás caballos y a los niños, se observan reacciones súbitas entre la manda, varias patadas al aire, las orejas atrás, y muchos sonidos. El caballo vuelve a su estado anterior, baja la cabeza, los mira y se queda quieto de nuevo.
De repente un niño exclama: «ese caballo está loco, ¡cómo cambia!, se parece a mi papá. Cuando no está tomado está tranquilo y convive, pero cuando está borracho, se pone como loco, cambia, es agresivo, le pega a todos, es como otra persona. Si…es impredecible, como ese caballo, nunca sabes qué va a pasar ni cómo va a reaccionar».
Todos quedamos inmóviles… Me pregunto que tan a menudo somos capaces de verbalizar y entender como adultos ese tipo de conductas tan complejas y a veces contradictorias de los seres humanos.
Y cuando son seres amados, e involucran dolor, llegar a este tipo de entendimiento y verbalización de las cosas, puede tardar mucho tiempo en el consultorio.
Ese es uno de los grandes beneficios de trabajar con caballos, nos ayudan a entender de manera clara y vívida cómo son las cosas, directo y sin rodeos, pero a la vez todo es tan sutil y tan seguro emocionalmente, que no nos queda más que verlo y aceptarlo tal cual es.
Para niños en situación de calle y abandono social, que son víctimas de explotación sexual y adicciones, hablar de la familia puede resultar muy doloroso. Durante el programa con caballos, uno de los aspectos de la recuperación es precisamente hablar acerca de la familia.
De manera repentina, observamos a los caballos dispersos, con una gran distancia entre cada uno de ellos, con las cabezas bajas, sin movimiento, en el mismo lugar la mayor parte de la sesión.
Los niños, algunos sentados en la pista, mirando hacia el suelo, sin movimiento, en silencio… Cuando sucede algo con los caballos y sucede también en las personas decimos que hay un paralelo. Sin duda, aquí encontramos un paralelo muy claro.
Como equipo terapéutico, empezamos a hacer nuestras observaciones y preguntas, pero no parecían producir mucha respuesta en los niños. Mucho silencio…
Fue hasta que se presentó la siguiente pregunta…¿qué pasa con los caballos?, ¿qué perciben y sienten ellos cuando hablamos de la familia?Las palabras empezaron a salir una a una como palomitas de maíz: «se sienten tristes, confundidos, alegres pero también con coraje, enojados, incómodos, no les gusta…» «Hablar de la familia no es lo perfecto».
Hablar de uno mismo, de lo que nos duele, de lo que nos acongoja, cara a cara con otra persona puede resultar en ocasiones muy difícil; hablar a través de los caballos nos permite abrir nuestro corazón porque «estamos hablando de ellos».
Al hablar de ellos, somos libres para hablar, especular, inferir, criticar, justificar, juzgar… somos libres para decir lo que nunca nos hemos atrevido a decir. Somos libres para ver lo que nunca quisimos ver, así mismo de sentir lo que nunca nos hemos permitido sentir.
La diferencia esta vez, es que tenemos la presencia y la compañía de los caballos. No lo tomarán personal, pues no son personas, y además, nos ayudarán en el proceso de aceptar, lo que tenemos que aceptar, y desarrollar las habilidades que necesitamos para superarlo. Al vernos cara a cara frente a ellos, será mucho más fácil el proceso de vernos a nosotros mismos.
En este espacio, creado y apartado especialmente para sanar, para crecer, para desarrollarnos como personas, los caballos hacen lo que necesitan hacer y reflejan estados emocionales de los clientes que se encuentran dentro de la pista o corral. Ellos nos permiten ver lo que necesitamos ver en ese momento.
Hacen lo que tienen que hacer para mostrarnos nuestra realidad. De esta manera, cuando observamos las cosas desde «afuera» somos capaces de observar las cosas y situaciones desde otro punto de vista.
Nos resulta fácil convertirnos en otro observador de nuestra misma realidad, lo que nos brinda nuevas perspectivas y recursos a nuestro alcance. En el caso de los niños, ellos son capaces de visualizar por medio de los caballos, no solo su herido pasado, sino su estado emocional actual, y posteriormente a lo largo de las sesiones serán capaces de visualizar lo que quieren de su futuro, los recursos a su alcance, y la necesidad de empezar a tomar decisiones claves.
En este caso, es un proceso largo y la mayoría de las veces doloroso cuando se trata de abuso, trata y violencia. Pero los caballos han logrado atravesar barreras que a veces los humanos vemos imposibles de sobrepasar, y de una manera mucho más rápida de lo que estamos acostumbrados a ver en el consultorio u oficina.
Los caballos están dando esperanzas de un futuro mejor para ellos como individuos y para todos como sociedad. Los resultados han sido sorprendentes, no solamente en los resultados observados y evaluaciones que se realizan, sino en la manera de hablar, de vestir, de socializar, de pensar en el futuro.
Algunos testimonios de niños y niñas que han terminado su proceso de Psicoterapia Asistida con Caballos:
«Las sesiones con caballos me ayudaron a olvidar el pasado, sacar el dolor, el odio y el rencor; fue algo grandioso lo que me pasó, me ayudó a convivir con los demás”.
“En cada sesión aprendí algo nuevo que ahora estoy utilizando en la vida diaria”.
“Ser parte de esta terapia me permitió hablar de mis emociones, lo que paso en mi familia, saber que puedo pedir ayuda, continuar mis capacitaciones para irme de vida independiente y salir adelante. Gracias”.
“Estar con los caballos en mi terapia me dio confianza en mi, en que puedo lograr mejorar mi vida, que no ha sido tan feliz, pero hoy es diferente gracias a Casa Alianza. Gracias”.
Estos son algunos ejemplos de los procesos que se llevan a cabo en sesiones de Psicoterapia Asistida con Equinos. Los resultados que se están obteniendo con este tipo de intervenciones con caballos están sorprendiendo a padres, familiares, psicólogos, consejeros, y autoridades de diversas instituciones.
Los beneficios que, a diferencia de otro tipo de metodologías, se obtienen de las intervenciones con caballos son la rapidez y la profundidad con la que vemos resultados, especialmente en casos como éstos.
Cabe decir que los equipos involucrados en este tipo de procesos son profesionales, certificados y con experiencia, lo que ayuda a que los procesos sean fluidos y tomen el rumbo que deben para llegar a generar cambios profundos de vida.
Durante los 18 años que llevamos trabajando en intervenciones con caballos en diferentes áreas, ellos nos han demostrado que con visión, determinación, y valor, el cambio perdurable es posible.
Ana Irene Ricalde de Jager
Si quieres saber más acerca de la Psicoterapia Asistida con Equinos, la investigación y resultados, ¡contáctanos!
EL CABALLO
Compañero ancestral de ruta, símbolo de Libertad y Poder por excelencia, es convocado en esta oportunidad para permitirnos la vivencia del encuentro; con ellos, la naturaleza, nuestros pares y nosotro/as mismo/as!
El contacto con el Caballo nos conecta con el pulsar natural, nos sitúa en el aquí y ahora y nos permite hacer conscientes recursos alternativos a nuestra comunicación verbal.
El Caballo es congruente, intuitivo, no juzga y responde de inmediato a nuestro lenguaje no verbal, especialmente a nuestras emociones.
Esto lo vuelve un excelente espejo de nuestro sentir y accionar habilitando el visualizarnos en tiempo real, e inspirándonos a descubrir nuevas posibilidades.
El Caballo es para el ser humano un arquetipo de Libertad, Poder, Fuerza y Movimiento.
Su tamaño y presencia intimidan, brindándonos la oportunidad de trascender el miedo y construir Confianza, potenciando así nuestros recursos frente a situaciones adversas de la vida cotidiana.
Son animales de manada, cooperadores, pacíficos, con gran capacidad de establecer límites y gestionar el orden interno de la misma.
Presentan diferentes temperamentos, desarrollan diferentes roles y expresan diferentes personalidades (equinalidad):
todo lo cual nos facilita el identificarnos con ellos.
Interactuar con caballos nos implica desafío físico, mental y emocional para lograr nuestros objetivos, a la vez que nos invita a integrarnos: sentir-pensar-actuar en congruencia.
Los caballos son excelentes negociadores, flexibles y enfocados.
Generan acuerdos y potencian la expresión individual como el mayor aporte a un colectivo cohesivo y eficaz.
La Manada de Caballos es en sí misma es un equipo de trabajo dinámico, una gran familia abierta a recibir extraños y regular inadaptados.
Inspirando inteligencia adaptativa
55 millones de años de adaptación evolutiva:
2 veces al borde de la extinción, 2 veces conquistador expansivo del planeta en todo clima y condición.
Este devenir ha dejado un registro profundo en el Caballo como especie:
continuar con vida es directamente proporcional a la habilidad (aprendida) de pulsar entre la máxima expresión de singularidad individual y la fusión al servicio de la UNIDAD.
Para ello cuenta con un recurso eficaz:
una gran capacidad de adaptación al cambio.
Convivir implica conflicto y éste se atiende a través de negociaciones (diarias).
Negociar implica energía y movimiento (incomodidad), los involucra a todos y es la clave que los conduce de vuelta a la paz y la cooperación.
Ambas necesarias para que surja la sinergia que les permite pulsar de la máxima expresión individual de cada uno en su rol, a decidir y accionar como una sola entidad (UNIDAD).
Especialmente bajo presión, especialmente cuando hay riesgo vital, ya que su estrategia de supervivencia bajo ataque (son animales de presa) no es su velocidad, sino la sincronicidad para moverse como un individuo
único.
Y esta es la fortaleza de pertenecer a La Manada.
El Caballo carece de guarida; su hogar es vincular.
La Manada signa la pertenencia y la seguridad de sus integrantes.
Un colectivo que contiene e impulsa la individualidad siempre y cuando ésta no atente contra el grupo poniendo en riesgo su cohesión y tornándolo vulnerable.
La vehemencia con que se entregan a sus negociaciones (DIARIAS!), dan cuenta de lo anterior.
Este pudiera ser también el mayor aporte del caballo:
acompañarnos a entrenar habilidades y recursos,
para fluir de lo singular a lo grupal,
potenciándonos en ese movimiento.
La escuela de vida que es la convivencia grupal del caballo, se organiza a través de liderazgo voluntario y compartido.
Cada individuo, expresando su singularidad, se vuelve guía momentáneo nutriendo a un colectivo atento que integra aprendiendo de sí mismo.
Generando así un caleidoscopio de posibilidades que cada caballo expresará en caso que algún desafío de vida le implique quedar aislado:
transformando vulnerabilidad en versatilidad adaptativa.
Esta resiliencia tan propia de su especie le permite a la vez, sobreponerse de todo tipo de desencuentros con nuestra especie y aún así, mantenerse abierto a nuevas posibilidades.
Su sensibilidad y esta innata fuerza que lo conduce a "mirar para adelante" lo convierten en un excelente actor terapéutico, con habilidad natural para distinguir los "efectos" del dolor en las personas y disponerse al intercambio vincular-afectivo que luego quienes lo vivencian, describen como paz y contención.
Todo los aspectos de su refinado SER gregario, nos invita a identificarnos con ellos.
Y en esa indentificación somos afectados por su accionar y ellos por el nuestro, lo cual brinda un laboratorio VIVO de posibilidades a explorar con la motivación de acceder a aspectos (humanos) que pasan desapercibidos a nuestro consciente (afectando nuestro devenir de forma inconsciente) y que a través de los caballos (ausentes de juicio), nos disponemos a mirar y trascender.
Inspirados por los caballos, construimos el propio aprendizaje, capitalizando el mismo de forma colectiva y diseñando estrategias de aplicación práctica en el futuro inmediato del o los participante/s.
Vincularnos con El CABALLO en LIBERTAD ...para qué?
El caballo en sus 55 millones de años de evolución como animal de presa, ha desarrollado óptima regulación y atención (sin tensión) a sí mismo y su entorno (presencia), como clave para una supervivencia exitosa.
Tratar con ellos en ausencia de imposición y soborno, nos permite develar los mecanismos de una sociedad pacífica y cooperadora, que guía a sus potros desde que nacen a enfrentar los conflictos y trascenderlos como mecanismo eficaz y eficiente de conservación de la energía vital del colectivo todo.
El observar e interactuar con ellos libres en SU medio, se vuelve una escuela de comportamiento que nos abre sus puertas, permitiéndonos involucrarnos y ser co-protagonistas en una manada inter-especie, donde el vínculo exige desplegar recursos más allá de la palabra y desarrollar consciencia corporal y emocional.
Un laboratorio vivo de experiencias en tiempo real, donde amistad, afecto, desavenencia, conflicto, respeto, límites, confianza, alianzas, se vuelven tangibles y pueden transitarse en ausencia de juicio.
Toda esa riqueza vincular se limita muchísimo, si mantenemos al caballo sujeto y/o montado.
Es por tal motivo que proponemos actividades alternadas (desde el suelo y montando).
CABALLOS y Qué más?
Las actividades con caballos se entrelazan con actividades lúdicas y expresivas, rondas de palabra, y herramientas que promueven la capitalización de un aprendizaje colectivo donde el adulto (al igual que los caballos), cumple el rol de guiar sin imponer.
Todo lo anterior, permite la cooperación interdisciplinaria con terapeutas, psicólogos, educadores, etc, que deseen profundizar en el movimiento realizado por las personas en las instancias de interacción con caballos, aprovechando su gran potencial para catalizar procesos.
Marketing o REALIDAD?
Aún si nos acercamos al caballo de forma individual, el componente arquetípico asociado a la figura del Caballo funciona como poderoso motivador que incide directamente en nuestra capacidad de trascender el miedo y construir confianza.
A la vez que promueve sorpresa, afecto, alegría, empatía, aceptación, con su sola presencia, factores todos potenciadores del aprendizaje.
Así como promueve autoestima, autoconfianza, autonomía, cuando nos proponemos desafíos que los incluyan.
Equinoterapia emocional o fisiológica
El Caballo cuenta con un poderoso componente orgánico que facilita nuestra espontánea conexión emocional cuando permanecemos en su presencia.
Es emisor de un campo electromagnético originado en su corazón (campo toroidal), 5 veces mayor al nuestro que vibra en patrón coherente (coherencia cardíaca) y con óptima capacidad adaptativa.
Esto le permite pasar de un pico de estrés, a total estado de calma en minutos.
Compartir cercanía física con ellos (aún sin montar), genera una afectación orgánica con tendencia a la calma:
ralentización del ritmo cardíaco,
regulación de la presión arterial,
disminución del dolor (y de la medicación asociada),
regulación de los procesos físicos y químicos relacionados a la ansiedad,
incremento atencional,
equilibrio, entre otros.
INTEGRACIÓN CONSCIENTE
El aprendizaje vivencial con caballos promueve la Integración del individuo como un TODO, mayor a la suma de las partes (Gestalt), tanto en relación a lo externo (entorno), como en relación a lo interno (cuerpo-mente-emoción).
Esto sucede en un espacio de CONFIANZA y CONTENCIÓN, donde nos acompañamos a través de la mirada Gestalt, y la herramienta del coaching, a hacer consciencia del aporte de las interacciones con los caballos (co-facilitadores), y capitalizarlo en función de nuestra calidad de vida en el cotidiano.
PRESENCIA / SILENCIO / VÍNCULO / UNIDAD
Un espacio/tiempo de Vivencia aquí y ahora junto al Caballo.
Una invitación a TRASCENDER que descansa en la afectación y posterior equilibrio del SER (físico, emocional, racional).
Potenciando un re-ordenamiento CONSCIENTE e INTEGRADOR que cada persona descubre por sí misma.
LA MANADA de CON CABALLOS Aprendizaje Vivencial
Nuestra Manada es nuestro diferencial innovador y sin precedentes.
La posibilidad que hoy te presentamos como Aprendizaje Vivencial CON CABALLOS, nace hace casi tres décadas (30 años!!!), a partir de quien suscribe (Ana María Correa) y mi vínculo con una yegua árabe llamada Jeskra, compañera a la que amo con profundidad y con quien convivo hasta la fecha.
Crecer y madurar en su compañía, me implicó un involucramiento y motivación de increíble magnitud.
Esto inspiró el anhelo de compartir mi pasión y el profundo proceso de desarrollo personal al que me condujo la misma.
Para esto me propuse criar, seleccionar y amansar una manada propia de caballos y yeguas cuya única condición hubiese sido la de compartir su vida conmigo desde el nacimiento mismo.
Y de esta forma, poder ofrecer un servicio para que otras personas sin límite de edad, género o experiencia previa, tuvieran la posibilidad de acceder al increíble beneficio afectivo de acercarse a los caballos y su medicina, sin comprometer de forma alguna su seguridad.
Un equipo equino capaz de absorber y desestimar sin reaccionar, todos los errores normales que las personas cometemos por desconocimiento.
Es así que a la fecha, todas las propuestas ofrecidas (infancia, mujeres, grupalidad, adultos mayores), se llevan a cabo a través de un grupo equino de co-facilitadores expertos (mi familia), que se inician en el servicio a personas cuando nacen y se profesionalizan en cada actividad.
Sus edades oscilan entre los 28 años la mayor, y 1 mes la más pequeña, ascienden a 10 ejemplares a la fecha.
Provienen de una manada mayor, con la cual mantienen vínculo y es la que provee de nuevos ejemplares cuando la realidad lo amerita.